miércoles, 18 de marzo de 2009

19 días y 500 noches sin aparecer

El cantante y compositor procedente de la ciudad jiennense de Úbeda, Joaquín Sabina, lleva dos años sin dar señales de vida en su vida profesional. Tras el cierre de la gira 'Dos pájaros de un tiro' junto a su eterno amigo, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina decidió descansar y retirarse del mundo de los focos durante un tiempo; sin embargo, no ha logrado caer en el olvido de sus fans.

Si nombramos canciones como 'Resumiendo', 'Vámonos pal sur', 'Una canción para la magdalena', 'Lágrimas de plástico azul', 'Calle melancolía', '19 días y 500 noches', 'Yo me bajo en Atocha', 'Quién me ha robado el mes de abril', 'Barbie superstar'...sólo estaremos dando pinceladas en el amplio vagaje profesional de este cantautor, laureado y aplaudido por millones de seguidores a lo largo de su extensa carrera musical.



Cambio radical

Después de que el 21 de agosto de 2001 sufriera un ictus cerebral, Joaquín Sabina volvió a nacer. Tras declarar a los medios haber experimentado dicha sensación tres veces en la vida (en Úbeda en 1949, en Las Ventas de Madrid a sus 27 años, y cuando fue víctima de la parada cerebral), Sabina asegura que esta última vez le animó a dar un giro de 360º a su vida, nada saludable hasta el momento.

Joaquín Sabina publicó un disco para explicar a sus seguidores lo que había sentido durante esa dura experiencia. Este infarto le mantuvo tres días sin poder mover la mano izquierda y la pierna derecha. El ubetense declaró que esos momentos le sirvieron para pensar y reflexionar sobre el tipo de vida que estaba llevando, aseguraba a un medio digital que seguía vivo y coleando, 'bien de sus tres piernas y de sus dos manos', haciendo gala de su habitual ironía.

Una de las manifestaciones de esta nueva vida era el cambio que llevó a cabo cuando desechó de su rutina diaria las tres cajetillas de cigarros por el medio paquete de tabaco. El disco ‘Dímelo en la calle’ es una muestra de lo que el cantante quiso decir a sus seguidores, sus miedo, sus rabietas… todo lo que Joaquín decidió cambiar en su día a día después de que la muerte llamara a su puerta, para, afortunadamente, marcharse antes de que éste le abriera.

En la portada de ese disco pretendía demostrar todo lo que había sufrido cuando la vida le dio este susto; aprovechó para mandar una bocanada de aliento a sus fans y, de esta manera, extenderles la idea de que nunca se rendiría: 'Tengo tantas vidas como los gatos'. 'Utilizo la burla para no acudir al psiquiatra', afirma el cantante para justificar muchos de sus comentarios en público.


Su inspiración

El compositor considera que las canciones, como los cuadros y las películas, se crearon para quejarse de la mala vida, del abandono, para alejarse del desamor, para olvidar el paracetamol… también para acompañar a los abandonados y desconsolados, que son los que, en definitiva, cantan las canciones. El autor de '19 días y 500 noches' declaró a varios medios que prefiere la felicidad; sin embargo, con ella no consigue inspirarse nada. Los momentos en los que se siente infeliz es cuando escribe y deja volar la imaginación por sus queridos cerros de Úbeda.


El amor y el sexo

Es uno de sus temas estrella, jamás ha tenido reparo alguno en tratar el sexo en sus canciones, tanto el libre como el pagado; es tal su empeño en el tema que, alguna vez llamó al amor 'el maquillaje del sexo'. Según Sabina, 'el amor es un invento popular que no tiene más de cuatro siglos'. 'Los chinos -dice el ubetense- se siguen casando por medio del envío de una foto. La aventura de la civilización sobre la tierra es maquillar los impulsos animales'.



Conociendo más a Sabina:
  • Joaquín Ramón Martinez Sabina nació en 1949.

  • Hijo de un policía y de una ama de casa.

  • Se fue a Granada para estudiar filología románica. Allí vivió muchos enfrentamientos con la policía debido a su rechazo al régimen franquista.

  • Exiliado en Londres, no se mantuvo ajeno a las manifestaciones del 68.

  • Declarado de tendencias izquierdistas, participó en la campaña electoral del PSOE con la Z de Zapatero en el año 2004.

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